La Voz de Pinares 02 de Marzo de 2012
Este serrano forma parte de los 20 atletas que representarán a España en la competición mundial. La competición mundial que se disputará del 9 al 11 de marzo en Estambul (Turquía).
Sueño con poder vivir del atletismo
Ángel Ayala
Francisco Javier Abad (Burgos, 18 de agosto de 1981) empezó a practicar el atletismo a los 10 años en el Colegio Claudio Sánchez Albornoz y el pasado fin de semana se hacía en Valencia con el subcampeonato de España de 3.000 metros en pista cubierta.
Se inició en el atletismo corriendo largas distancias, caso del 5.000 o los 10.000 metros en su etapa júnior, pero poco después cambió a los 1.500. «Un cardiólogo me hizo unas pruebas y a través de ellas me di cuenta que por mi constitución y la respuesta de mi cuerpo al esfuerzo me vendría mejor bajar al 1.500. Desde entonces durante el invierno corro las pruebas de campo a través y el 3.000 en pista cubierta y el resto de la temporada me vuelco en los 1.500 metros», explica Abad.
Su madre, natural de Jaramillo de la Fuente, y su padre, oriundo de Barbadillo del Mercado, le enseñaron desde pequeño a arriesgar en la vida para intentar ser alguien y por eso hace dos años abandonó su trabajo en Burgos capital para irse a entrenar a Soria y dedicarse por entero al atletismo.
«Me convenció sobre todo Diego, con el que me llevo muy bien, y no me lo pensé dos veces. Tenía unos pequeños ahorros y agarrándome a ellos opté por dejar mi trabajo en Interbon para centrarme solo en los entrenamientos. Ahora veo que hice lo correcto porque mi rendimiento ha aumentado claramente», reconoce el burgalés.
De hecho su apuesta le llevó el año pasado a ser tercero en el Nacional de milla en ruta y campeón de España por equipos de cross corto, anticipo de su medalla de plata en los 3.000 metros bajo techo lograda el pasado sábado.
Un metal que Javier Abad dedica «a mucha gente que me está apoyando desde hace tiempo, pero sobre todo a mis dos primeros entrenadores, José Luis Pineda y Pedro Movillo, y a mi familia».
Además, él mismo, que para muchos no contaba entre los favoritos, se marcó como reto lograr el oro, lo que le valió para ser segundo. «Si llego a ir al Nacional pensando que una medalla de plata estaría bien, ya que el favorito claro era Jesús España, igual me hubiera quedado con un sexto puesto. Tenía claro que lo que quería era ir al Mundial de Doha y por eso sabía que debía ganar la carrera, ya que una de las dos plazas estaba claro que iba a ser para Sergio Sánchez -atleta que posee el récord de Europa de los 3.000 y que no corrió en Valencia con permiso de la Federación Española-».
Una decisión federativa que ha creado polémica y que Javier Abad no ve lógica. «Si me tengo que mojar hubiese preferido que hubiera corrido Sergio. Seguro que la carrera hubiese sido distinta y las dos plazas para el Mundial se habrían jugado en la pista. Jesús España podía haber pedido también permiso para no correr y entonces habría ganado yo el Nacional y ellos hubieran ido a Doha, lo que hubiera sido muy fuerte».
El viernes correrá un 3.000 en Francia en el que Bekele buscará el récord del mundo y luego volcará su preparación hacia el Europeo al aire libre que tendrá lugar en Barcelona en verano. Todo, sin apenas ayudas. «Hasta ahora vivo de lo que tengo ahorrado, pero sueño con vivir del atletismo. Sin embargo, si no consigo este año una beca será difícil que pueda seguir en Soria entrenando. Tendría que volver a Burgos y dejaría el atletismo, ya que es muy difícil compaginarlo con un trabajo si quieres estar entre los mejores».
Cuando se cumplen veinticinco años del cierre de la línea y el abandono de las instalaciones, el sueño de ver pasar de nuevo los trenes por las vías del añorado ferrocarril Santander-Mediterráneo puede convertirse en realidad si salen adelante los proyectos en los que trabajan varias asociaciones y ayuntamientos de la provincia.
Sobre la mesa hay tres propuestas para revitalizar otros tramos de este trazado ferroviario, desde Los Ausines a Hontoria del Pinar, y acondicionar las vías en aquellos tramos en los que impidieron se levantara. Impulsados por la Asociación para la Recuperación del Patrimonio Ferroviario (Arpafer), una asociación de amigos del ferrocarril que preside Antonio Melón, y con el apoyo de numerosos municipios, se trabaja en los proyectos para habilitar cerca de sesenta kilómetros de vías y poner en valor algunas de las instalaciones que todavía están en pie, aunque en un lamentable estado de conservación. La vía del ferrocarril Santander-Mediterráneo está intacta y en buen estado, aunque llena de maleza en la mayor parte de su recorrido, desde Cojóbar hasta Rabanera del Pinar.
«Lo importante es salvaguardar la vía porque mientras hay vía hay esperanza y esperanza. Con las vías se pueden hacer una serie de actividades utilizando aparatos ligeros, que se llaman velo-raíl, ciclo-raíl y otros aparatos mecánicos con motor, que pueden circular por raíles llevando personas para participar en una aventura ferroviaria o ferroturismo», apunta Melón, quien asesora a los municipios en estas iniciativas y espera que en verano ya esté en marcha el primero de ellos, denominado ‘Un tren de cine’.
La vía a recuperar se «encuentra bastante bien», afirma Melón, quien reconoce que hay muchas instalaciones que se encuentran en un estado «lamentable» y otras, las alquiladas, están bien conservadas. A lo largo de la vía que discurre entre Los Ausines y Hontoria del Pinar se pueden contemplar unos veinte elementos arquitectónicos relacionados con el tren, ya que junto a las estaciones se sitúan almacenes de mercancías y otros edificios, como en el caso de Salas de los Infantes donde se pueden contabilizar hasta cinco inmuebles vinculados con el ferrocarril, «los cinco alquilados a particulares», señala Melón.
Arpafer ya tiene ‘aparcados’ en la estación de Salas vagones, locomotoras y aparatos semi móviles, que formarán parte del proyecto ‘Un tren de cine’ y del resto de iniciativas proyectadas en la vía.
Este es el proyecto que se encuentra más avanzado y afecta al tramo entre Rabanera del Pinar y Barbadillo del Mercado .