La unión de dos valles, que toman el nombre de sus ríos, Pedroso y Arlanza

Jornadas de la trilla

La Asociación cultural "Amigos de Barbadillo del Mercado" decidió establecer unas jornadas de la trilla como homenaje a los mayores del pueblo y en reconocimiento de su duro trabajo y esfuerzo.

Con un pequeño articulo publicado en la revista de dicha Asociación en su edición de diciembre del año 1994 y con el titulo - El trabajo que da un grano-. Lorenzo Vicario nos cuenta brevemente el proceso.

El labrador clava su arado que las yuntas arrastran trabajosamente para que, una vez removida la tierra, el sembrador deposite la semilla. La noble figura del sembrador tiene en su ritmo y en su andar algo de rito y de ofrenda. Durante el invierno los pequeños arados de varas harán la labor de realce.
Recalzar y estirpar las hierbas dañinas son labores que se completaran con la escarde llevada a cabo por los adolescentes. Pero entonces ya es Mayo florido. Es entonces cuando empiezan los trabajos rudos. La siega, bajo el implacable sol de Julio, una vez que han caído las cañas de trigo, segadas por la hoz curva y rutilante, hay que formar con ellas los apretados haces que han de ser transportados a las eras.
Ya están las mieses en ellas, llevadas por los carros chirriantes, cuyas torres de sobrecarga fueron cuidadosamente hechas para evitar vuelcos.
Y ahora se hacen el hacinado que el propietario cuida con orgullo de labrador, porque la magnitud de la hacina da la esplendidez de la cosecha.
La faena de la trilla transcurre lentamente al tiro resignado de las vacas serranas con la tabla primitiva de pedernales que va pasando sobre las mieses esparcidas. (Ver imagenes)

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