![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiB-TKF_eGiNLJDwmDHNssf0XgdW30Yvms0z0y_etXg1ub_WB3AHfDBHcwNKHT6BHWf4xAjdGsf2b5BtkDYNe0E5AY-FB6epif6VxXwsxJIAVsnmqYEazmPTgZ_OBSsWGchFbTt-2nwHik2/s400/baroja.jpg)
"Cuando se va de Salas de los Infantes a Burgos, a la izquierda del camino, en un valle poco fértil, se ve una aldea bastante grande, de esas aldeas serranas que parecen montón confuso de piedras negruzcas y de tejados de color de sangre. Esta aldea es Barbadillo del Mercado. Barbadillo está al pie de una montaña desnuda y gris, pared plomiza poblada por matorrales y carrascas, que después se une con la peña de Villanueva.
La mayoría de las casas de Barbadillo son pequeñas y miserables; pero tiene también el pueblo algunas grandes, antiguas y cómodas. "
Fray Valentín en su libro "Burgos, guía completa de la tierras del Cid" describe brevemente, también a Barbadillo, de la siguiente manera:
"Por Piedrahita y Pinilla de los Moros alcanzamos a Barbadillo del Mercado (272 habitantes; 12965 hectáreas). El rio Pedroso tiene un encantador paisaje. Barbadillo (nombre bastante común entre los caballeros del siglo X) nació o renacio hacia el año 900; pueblo presente en el romancero como dominio de la conocida doña Lambra, cuya casa en ruinas enseñan a las afueras. Hay que deambular por la villa contemplando el rollo judicial y la iglesia, típica del siglo XVI española, con tallas notables y ornamentos muy cualificados que sospecho hechura de Marcos de Covarrubias. Tiene una plaza amplia y casona de los Mayorazgos y de los Acuña-Escalona. Junto a la botica, bien conservada, está la casa de doña Victoria ( Fray Valentín se refiere a Doña. MARIQUITA aunque, suponemos por no ser un nombre de su gusto, l " … por Piedrahita y Pinilla de los Moros alcanzamos a Barbadillo del Mercado o ha cambiado por Victoria otro más propio al relato que hemos citado del combate con las tropas franceses) otra fémina de Barbadillo, traída y llevada por la prosa barojiana; doña Victoria, ayudó al sacerdote y guerrillero don Jerónimo Merino transmitiendo información militar de los franceses y lo hizo como correspondía a una señora digna y a un sacerdote.